jueves, 1 de octubre de 2009

Vida Inutil

Oh! Si las hojas cayeran desde el norte y no desaparecieran en el piso.
Ojos rojos no lloraran diamantes rotos a un amor que no los quiso.

Flores tristes de la pradera :
¿A dónde van los presos sueltos que conservan las cadenas?
Dónde los anhelos perdidos tras media vida de condena.

Dejo mis súplicas junto al bordo de la noche.
Susurran al oído que no las escuchó.

¡Mira! La nao viene.
Barriles llegan llenos de mensajes de marineros perdidos a quienes no los amaron.
De amantes locos que murieron por amor.

¿Cuánta tinta tienen los pulpos de la mar?
¿Bastaría toda para parir un verso y ganarte un beso?
¿Cuántos quejidos requiere la tierra desprevenida?
¿Cuántos para que escuches?

Soy un estorbo en un manojo de llaves
Ninguna abre la puerta dónde quiero entrar.

Toda mi alma, toda mi vida perdida
Disculpala tú por obligarte a venir...
desdichada sirena antes dormida.

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