Oda dorado dancing

La noche es poca
y no basta para bailar
tus labios en mi boca
y en el dorado dancing
me vuelto a preguntar...

Si es un sueño aquella sombra
que me obliga a delirar
con tu cuerpo en mi sombra
con tu sabor a sal

Se abre nueva la mañana
en los ojos sin soñar
pues el dorado dancing
es una idea macabra
de la que pocas veces
te puedes escapar

¿Y si es un sueño aquella sombra?
que me obliga a delirar
tus labios en mi boca
y tu sabor a sal

tus labios en mi boca
y tu sabor a sal

Tarde Caliente

Hace calor y tengo sed
El agua de mi cuerpo escapa
en gotas barrigonas... panzonas
llenas de parásitos
ni siquiera ahora en calma
me doy permiso
de hacer duelo porque se vallan
y el aire caliente
enturbia mis pensamientos
y escucho al caos quejarse
que el sótano es cáliente
que la frescura no dura
en tus labios ni en las sábanas
Pero cómo me derrito
al pensar en ti
que mi cuerpo se vierte
en una maraña de gotas insolubles
tengo sed
y se me hace poca tu agua
porque ardemos en calor.

baba y sal

Mis pensamientos de baba y sal
de tango y noche americana
de taberna de suburbio
a céntrica escuela
Con maleantes agresivos
cuya posesión es tu cabeza
para inhalarla
y venderla en gramos
a los tristones tritones
y a sus sirenas
cuya mar se seca
y se resecan sus aletas
en resaca lenta... ríspida
ellas necesitan su quemón
para respirar aire de ciudad
y tu cabeza se vuelve su calera
y respiran con pensamientos
de baba, sal y noche americana
¿No ves? la mar se junta
la pez se desvanece
y no queda mucho caso ya.

Un poquito

Tengo ganas de morir
nada más por un ratito
tengo ganas de dejarte
por un instante efímero
para poder abrazarte
con sentimiento dolido
y puedas saber cuando duele
este amor arrepentido
de maldiciones y quejas
de momentos parecidos
así sabras extrañarme
como te extraño el ratito
en que me muero pensando
que tu te vas un poquito

Tarde

Tan temprano y ya es tan tarde
para compartir las uvas del ayer
o contemplar el cielo
que se abría al brillar de tu cuerpo
tan temprano de mañana
y no te veo
ni escucho tus ruidos de trasteo
que si escondiendo esto
que si sacando aquello
que si desbordando desnudez
tersa en tu mañana traviesa
-en la que no te veo
por ser tan tarde-
Me siento atrapado
por este abrazo de deseo
malditamente eterno
y ya es tan tarde
para decir que te amaba
sin este traje rojo
cubriendo mi cuerpo
manando de tí
terminado tu misterio
es muy tarde ya
tan tarde... y yo... lo siento.

Te me escapas

Estos malditos dias
no me rinde tu presencia
te escapas por la ventana
y entre las rendijas de las puertas
muero por atraparte
para conservarte
como a una moneda
el sello precioso
de tus impulcritudes
Dejas en mi
un horizonte falso
que no puedo verte
solo si me marcho
y el dolor se acrecienta más
desgranandose en silencio
siempre laxo
y algo eterno
Es entonces cuando vuelvo
No te encuentro
y te me escapas

Guerra

Te prometieron la paz
yo te ofrezco una pequeña guerra
de triunfos ordinarios
Dormir hasta tarde
en camas polvosas
iluminando lirios
Coronadas tu sien de uvas e higos
una sonrisa dichoza
y no más llanto
que el alegre goteo
de instantes plenos
de lluvia tibia veraniega
Te prometen salvación
yo te ofrezco no necesitarla
ni necesitarme a mí
si tu no quieres
puedo ser vigilante quieto
en la pequeña guerra
que pretendo ganar cada instante
de dormir hasta tarde
embriagado en tí.