lunes, 12 de octubre de 2009

La media mañana

Era media mañana
cuando papa llego y dejo en mi mano una cerilla
-todos tienen un motivo para matar decia-
todos lo tienen de verdad
Paso cabizbajo y se sento en el piso
macizo de pedruscos lisos
dio una cerveza a su trago
y luego lloró
¿Tienen alguna razón en verdad
aquellos que se pierden de mañana
y no vuelven sino al anochecer?
(y una lagrima gruesa mojo el piso)
Tuvo alguna razón el que me quiso
¿y el amante despechado
a quien la chica rechazo?
y la humedad corrio en mi ropa
y el viejo se deshizo en elogios
a sus compañeros de juerga
a sus nueras y a sus suegras
termino hablando de mi madre
como si una santa fuera
y lo veia desvanecerse
como una pelicula vieja
como la tarde que caia
despacio sin que se lo dijera
en la ultima gota de sangre
cuando apoyo su cabeza
y he de decirles a todos
de mi viejo la culpa no era
que esa mañana en la plaza
un tiroteo grande hubiera
y él viniera aquí a su casa
a despedir a la tierra.

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