miércoles, 14 de octubre de 2009

Los pollos

Cierta vez charlando con un amigo le confesé que no suelo comer carne de puerco, ni de limpio. La antropofagia no es mi especialidad y solo en mímica la tengo bien diseñada aunque poco controlada. Me pregunto ¿Qué pensaría mi amigo? De los cientos de gallinitas que veo yo cada mañana pasar arrodilladas de camino al matadero estratégicamente ubicado cerca de su casa… no puedo evitar pensar, sinceramente cuántas horas llevan así. Agachadas en sus jaulas que se sacuden con la marcha del camión. ¿Se la pensaría dos veces mi estimado amigo antes de tomarse un caldo de pollo? Supongo que tal vez no. A mi hijita por cierto no parece causarle ninguna pena.

Savage Chickens - Personal

No hay comentarios: