miércoles, 2 de septiembre de 2009

Sobre la naturaleza.

De las pocas o muchas cosas que he sentido detesto 2 que por más que intento comprender no puedo. Una son los celos, la otra el sin sentido. Creo que podría pasarme la vida entera sin Comprender los celos que son los mas molestos... El sinsentido no tiene caso, estoy perdida en él desde hace tiempo.

Hierro candente, fuego de mis venas
dolor eterno que a mi alma encierra
¿Dónde encuentra paz el penitente?
¿Dónde del tormento me liberan?
Soy loco y mi cabeza arde
tonto soy y motivo no tengo
no tengo tampoco a quién reclamarle
ni quién me escuche, amor no tengo
Escalera infermal que castigas la memoria
de aquellos condenados
que al amor que no entendemos
¿Por qué somos castigados con los fierros
de no encontrarnos lo que más queremos?
Demonio de mis noches perseguidas
mira tus hijos que me castigan
con tortura mortal de incertidumbre
con agonia fatal de pesadumbre.


Creo (o habré soñado) que en un lapsus romanticus me casé con el amor de mi vida una tarde... y ni siquiera era él... de modo que soy la viuda de alguien que no conozco.
¿Puede ser alguien tan gentil de enviarme la confirmación?

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