El hogar del sol

¿Qué decir al viento
cuando recuerda tu olor?
Si la razón de mi mente objeto
vive para tener encendido su dolor

Ayer cuando viniste de muerta
cubriste de laureles tu pasión
Quisiera tu alma
que mi alma pudiera
romper las barras de su prisión.

Dirías por voluntad se queda
no es el fuego
ni la espina que lo apresa.

¿Pero no vés mujer de piedra?
si mi razón se encuentra presa
es por el arma que te entregó.

Cuanto mojes tu pelo en el río
piensa en las nubes de tela
en los cirios fundidos
con dolor

En el tonto penitente
que te espera
abriendo los labios
bebiendo tu amor.

Contestando al viento
que te ama,
que vuelvas
a la tienda abierta
al hogar del sol.