miércoles, 13 de enero de 2010

Reflexiones sobre el pasado.

"...es cierto, no podía estar sola. Se abrió las venas a la altura del codo, lo sumió en una cubeta con agua y para pasar en tiempo -en lo que desangraba- se dedicó a hablar por teléfono..."  
 
 
Las mentiras de la luna (capítulo donde se habla de los teléfonos).

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