Me tomè mi tiempo
a tragos sorbos y sin ti
se tuerce mi ultimo cigarro
soñoliento y pesado
soñando una tarde caliente
arder de pasiòn.
Te guarde una copa
la luna molesta
me reprocho mi querer
que las cosas así
de la cuenta vital
no se dan porque sí.
Y el pesar del dolor
pasando me advirtió
que no se puede dar
lo que nos hace estar
sin hacerse lacayo
de otro ser superior
alce tu copa y me llame esclavo
Eunice de cabellos tiznados
para ceñirte el trapo
o mover tu galera remando
Estático e iracundo
el desconcierto reclamó gritando
¡Necio, pesado!
Bésabe pues su propia ponzoña
deja beber tu papitar en gotas
por cada hora del reloj muriendo
y en cada hoja que te arrastre el viento
Vera, ira, gorgona
maldita triza en los trazados ojos
pon la mano y grabate con llanto
este tu misterio.
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