Que arda la sangre
muriendo por besos
el aroma de la vida
que fluye tras tu oido
Que no me ardas tú
dueño de mi deseo
ser ficticio
que te sueño
que me ahogas el desvelo
te quiero a ti
duende del tiempo
fuego del pecho
desgarro del alma
a ti te quiero.
viernes, 24 de septiembre de 2010
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