Te prometieron la paz
yo te ofrezco una pequeña guerra
de triunfos ordinarios
Dormir hasta tarde
en camas polvosas
iluminando lirios
Coronadas tu sien de uvas e higos
una sonrisa dichoza
y no más llanto
que el alegre goteo
de instantes plenos
de lluvia tibia veraniega
Te prometen salvación
yo te ofrezco no necesitarla
ni necesitarme a mí
si tu no quieres
puedo ser vigilante quieto
en la pequeña guerra
que pretendo ganar cada instante
de dormir hasta tarde
embriagado en tí.
lunes, 2 de agosto de 2010
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1 comentario:
Chido, pero es dichosa con ese.
Abrazo.
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